DECIMO CAPITULO:

10-MAXIMA RIVALIDAD:

La hermana de Marcos tenía que hacer un trabajo del satélite de la Tierra, que era la Luna. Vino a casa triste por tres razones, porque le había tocado a Hermenegilda en el grupo del trabajo, se le había salido la tinta del bolígrafo a la jersey gris y no estaba cogida para el partido de Baloncesto, más importante de la liga. Marcos le dijo a su hermana que tenía que estar contenta, pensó llamar al abuelo para que le ayudara al trabajo, porque sabía mucho de la Luna. En el trabajo tenía que poner los eclipses, las fases lunares. Se abrió la puerta y aparecieron su abuelo Daniel y su padre, que venían hablando sobre Mariano Zaldívar. Marcos fue corriendo a darles un beso a su padre y a su abuelo.